
Como en toda guerra el ganador es el que posee la mejor estrategia pero es también esencial el número de soldados con los que se cuente, pues bien de un tiempo acá he notado que nuestras reservas (hombres machos y amantes de la farra y el rock & roll) han sido mermadas de manera alarmante todo gracias a nuestro eterno rival (ellas).
NO, me niego a caer!!!es lo que cualquier hombre (que haya provado las mieles de amanecer crudo un sabado por tarde después de una noche de farra, donde entre puros hombres compiten por ver quien tumba al otro, porque quien no anhela otra farra así es o gay o alien) dice cuando la inminente caida se aproxima.
Pero aunque todos sabemos que tenemos un mandil colgado en lo más profundo de nuestro ser es impensable portarlo, pero peor aún son aquellos que sabiendo que lo portan lo admiten y tratan de aprender a vivir con él, nooooooooooo eso no es de hombres!!!
Y es ahora que volteo y les pregunto a mis amigos:
Acaso no extrañan cuando: ¿solo tenías que preocuparte por ti?, ¿una tarde perfecta era si acababa con mucho alcohol y sin más que eso?
Hermanos mios estamos perdiendo la guerra, y ya veo difícil que ganemos, más ahora que aquellos a los que consideraba inmandilables han caido; y lo siento aún más ya que yo (su padre) he caido también ante el enemigo.
Es por eso que uds. colegas mios deben pelear por mantener vivo el sentimiento de orgullo macho, se los pido de corazón no lo dejen morir.
Ya que, prefiero perder la vida a cargar el mandil un solo segundo!!!